viernes, 17 de julio de 2009

Robo digital en Twitter

Por Tomás Declós (El País, Madrid)

Barcelona.- El popular sitio de microblogging Twitter ha sido objeto de un robo digital. Un pirata accedió a documentos y datos que guardaban algunos empleados y los ha remitido a varios sitios de Internet. Uno de los que ha recibido el material es Techcrunch que, tras estudiar el contenido de más de 300 documentos, ha publicado algunos referentes a proyectos de la compañía.

Según Twitter, hace un mes documentos y correos, albergados en Google Apps, de un empleado administrativo de la empresa fueron pirateados. El fundador de Twitter descarga Google de responsabilidad en el episodio. La acción se atribuye a un pirata francés, Hacker Croll, que habría accedido a contraseñas de miembros de la compañía.
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Techcrunch es uno de los sitios que ha decidido publicar los contenidos del material robado que considera interesantes informativamente. Tras descartar, por ejemplo, entrevistas de empleo con personas trabajando en otras compañías, ha optado por hacer públicos informes sobre previsiones financieras y proyectos que Twitter ha considerado que son imprecisos. La decisión de Techcrunch ha creado polémica entre sus propios lectores. Algunos le reprochan que publiquen material robado. El propio editor de la publicación digital, Michael Arrington, responde a estas críticas afirmando que ellos publican información confidencial casi a diario, muchas veces filtrada por empleados de las compañías y que en este caso han escogido los documentos con valor informativo y cuya publicación era pertinente. Arrington asegura que ha consultado a abogados sobre las leyes que cubren la publicación de secretos comerciales y documentos robados.

El autor del robo ha publicado en un blog francés, Korben, que el objetivo de su acción era únicamente llamar la atención de los internautas sobre la vulnerabilidad de sus datos en la Red. Korben también publica el material robado y cuenta que Hacker Croll obtuvo acceso al correo de distintos empleados de Twitter, entre ellos los de Evan Williams y su esposa. Por este camino llegó a las cuentas de Paypal, Amazon, Apple y Gmail, entre otros, de distintos empleados. Entre el botín obtenido figuran documentos corporativos y otros menores como las preferencias alimentarias de los empleados, números de teléfono, currículos, resúmenes de reuniones internas, etcétera. Twitter ha anunciado que consultará si caben acciones legales sobre lo sucedido.